Marcel Cabrera, poeta cubano con 14 años de edad, tres libros y un premio internacional...
Acerca de una precoz iniciación literaria
Por: Lázaro J. González González
Desde que descubrí hace algunos años mi vocación por las letras, la idea de un libro me ha torturado. Entonces, con algo más de quince años, pensé en algunos precoces esclavos de la pluma como Charles Baudelaire o, en el más cercano, Nicolás Dorr, quien escribió la obra teatral Las pericas en fecha cercana a su vigésimo cuarto cumpleaños. Por eso me sorprendí cuando meses atrás escuché de la publicación de un libro sobre ensayos de un adolescente de catorce años llamado Marcel Cabrera. Mayor sería mi sorpresa al descubrir que ese muchacho había ganado recientemente un concurso internacional de poesía y tenía no uno, sino tres libros publicados -tanto de lírica como de ensayística. En tiempos donde la mayoría de los chicos a esa edad se preocupa por jugar playstation o tener la primera novia, llama la atención alguien que prefiera el enclaustramiento de las letras -más aun si lo hace desde la investigación.
Claro, la respuesta llegó el día en que crucé las primeras palabras con él -estudiante ahora de preuniversitario- durante una visita inesperada a la Asociación Hermanos Saíz, organización de la cual ya es miembro. En esa ocasión me comentó que de su libro Mi América en primavera -presentado en la Casa del Alba y en varios países de América del Sur- se está haciendo ahora una reedición y que había escrito dos poemarios, uno que se editará ahora y otro que se llama El universo en poesía, compuesto por poemas sobre el amor y las cosas cotidianas.
Marcel, además de la poesía y el ensayo, ¿has incursionado ya en la narrativa?
Dentro del ensayo también considero que incursiono en la narrativa pues trato de usar un lenguaje muy subjetivo. Cuando di a conocer mis ensayos, la gente se dio cuenta de que también llevaba un poeta adentro y debido a eso, incursioné en la poesía
¿Por qué te decidiste inicialmente por el ensayo, pues no es frecuente que sea el primer género cultivado por jóvenes escritores?
Primeramente, porque me permitía nutrirme de una gran cantidad de información y Latinoamérica es un tema tan amplio que de todos los géneros fue el que más confianza me dio para expresarme. Lo mismo hablo de las culturas autóctonas de la región como de los movimientos de liberación nacional, los movimientos obreros etc. Hay otros asuntos que trato en el poemario, por ejemplo en el poema “Mi América”, que cuenta lo mismo de un ensayo anterior. En Mi América en primavera hago un recorrido desde las culturas precolombinas (Olmeca, Zapoteca, Maya y Azteca), la conquista y colonización, la conformación de las primeras repúblicas, la neocolonización, dictaduras y revoluciones, hasta la actualidad del continente. En el texto también analizo ideas de los principales héroes de las independencias de los países de la región como Simón Bolívar, José Martí y José Gervasio Artigas, así como Fidel Castro y Ernesto Guevara.
¿Quienes han sido tus paradigmas como ensayistas?
José Martí, con su conocido Nuestra América, y Eduardo Galeano, con Las venas abiertas de América Latina, sobre todo porque me ayudó a comprender los contrastes y contradicciones existentes en el continente.
Entonces, ¿te centras fundamentalmente en temas latinoamericanos?
No del todo, en el primer libro sí. Sin embargo, en los siguientes abordo temas más diversos como la vida, la muerte, la soledad o sea cosas cotidianas; por eso al buscarle un título pensé que tal diapasón temático solo podría caber dentro del universo y le puse El universo en poesía. Y El tintero del alma, mi tercer libro -que se publicará recientemente por la editorial uruguaya Letra Ñ- tiene casi la misma idea.
Háblame del concurso internacional en el que resultaste el premiado más joven del mundo
No me gusta presentarme a los concursos, pues el afán por participar puede hacerle a uno perder el arte por tantos requisitos que debes cumplir en ocasiones. Pero en este tenía un tema libre y permite la participación de poetas de todas las lenguas del mundo. Por eso decidí participar. Es un concurso global de poesía, auspiciado por la UNESCO para una obra inédita, sin límites de lengua y de formas de expresión. En esta convocatoria participaron trescientos sesenta escritores de sesenta y cuatro países, en sesenta y una lenguas, y Cuba quedó en segundo lugar.
¿Cuáles son tus poetas latinoamericanos preferidos?
José Martí, Roberto Fernández Retamar, Vicente Huidobro, Mario Benedetti, entre otros, y fuera del continente me guio mucho por Miguel Hernández y Gustavo Adolfo Bécquer. Aparte de las composiciones líricas, propiamente, me gusta mucho leer los cancioneros de género urbano como el grupo Calle 13 y por supuesto, de Silvio Rodríguez.
¿Qué carrera te gustaría estudiar cuando termines el bachillerato?
Algo de letras, en particular Periodismo o Derecho; no Historia, porque considero que cuando uno estudia literatura en profundidad se ve obligado a estudiar la historia, la veo dentro de otras disciplinas.
¿Qué se siente al tener tres libros publicados con sólo 16 años?
Significa mucho y al mismo tiempo nada. Es una especie de compromiso a seguir creando.
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